Evitar la aparición de arrugas, enfermedades graves y esas molestas manchas en la piel, entre otros muchos beneficios. Estos son los principales motivos por el que tu cara se merece un buen protector solar capaz de hidratar tu piel a fondo en cualquier estación del año.
Está claro que a todas nos gusta lucir ese bronceado que tanto nos favorece. Pero tienes que decirle adiós de una vez a ese mito y tener claro que ponerte crema solar en la cara no va a impedir que tu piel luzca morena. El protector solar facial a diario previene el cáncer de piel, mientras que te permitirá lucir un bronceado saludable, diciéndole adiós las manchas solares.
Una cosa muy importante que debes tener en cuenta es el modo de empleo del protector solar. Es algo sencillo, pero es bastante fundamental que lo hagamos bien para que nuestra piel esté protegida correctamente y consigamos un resultado óptimo. A la hora de aplicar la crema, es importante que tengas la cara limpia – si lo combinas con otros productos cosméticos te hablamos sobre el orden en los siguientes apartados- y apliques sobre la piel una fina capa.
Además, hay que destacar que el protector solar facial es la mejor crema antienvejecimiento para tu rostro. ¿Conclusión? Si quieres una piel tersa y protegida, ¡elige la crema solar idónea para tu piel y póntela todos los días!
El orden perfecto para cuidar y proteger tu piel
Una vez que ya hemos hablado de la importancia de proteger tu piel frente al sol con un buen protector solar, ha llegado el momento de revelar cuál es el orden en el que debes aplicarte los distintos productos en tu rutina diaria de cuidado y belleza. ¡Vamos allá!
Paso 1. Para empezar, ¡una cara bien limpia!
Seguro que no es la primera vez que lo escuchas: la rutina de limpieza es fundamental. Con el objetivo de que el resultado final sea como quieres independientemente de que vayas a maquillarte o no, antes de empezar el proceso de aplicación debes limpiar a fondo tu cara.
Ten en cuenta que el limpiador facial que utilices debe ser específico para tu tipo de piel para conseguir el resultado que esperas. ¿Tienes una piel grasa o con tendencia al acné? Aquí te contamos los pasos que debes seguir para cuidarla.
Paso 2. Tu piel bien tonificada
Después de limpiar tu rostro, la tonificación también es una pieza clave en tu rutina, ya que equilibra la hidratación y te refresca la piel, dejándola suave y luminosa. Además, en este paso es cuando retiramos las células muertas de la piel facial, permitiendo que tu rostro absorba mucho mejor la crema hidratante.
Paso 3. La hidratación, un paso imprescindible
Seguro que has notado que cuando te hidratas la cara con una buena crema hidratante, tu rostro luce más luminoso y además el maquillaje te dura más tiempo. Para ello, una vez que hayas tonificado tu cara, es necesario que apliques un gel, emulsión o crema hidratante teniendo muy en cuenta que sea específica para tu tipo de piel.
Además, si refuerzas la hidratación con un sérum facial antes de aplicar la crema, el nivel de hidratación será incluso mayor. Si utilizas contorno de ojos, también es el momento de aplicarlo.
Paso 4. ¡Aplica el protector solar!
Ahora sí que sí. Una vez tu piel está limpia e hidratada, es momento de aplicar la crema solar en tu rostro. Aunque te protejan, no todos los protectores solares van a ser adecuados para ti. Es importante elegir el correcto para conseguir una buena absorción y evitar que tu piel se engrase.
Paso 5. Momento maquillaje, ¡y a disfrutar!
Muy bien, te miras al espejo y tu cara luce espectacular y súper hidratada. Ahora es el momento de aplicar el maquillaje que sueles utilizar con la tranquilidad de que tu piel va a estar protegida de los rayos solares.
¡Verás qué fácil es maquillarte con una piel tan sedosa!
En definitiva, de lo más específico, a lo más general. Esa es la principal cuestión que debes tener en cuenta cuando comiences con esa rutina para cuidar y mimar tu piel.
Ahora sí que sí. Ya estás preparada para que tu cara brille más protegida que nunca. ¡A disfrutar del sol!
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